Llegada esta época, en la que quedan poco más de tres semanas para que llegue la Navidad, los mariscos y pescados cobran un protagonismo especial en nuestras mesas y se convierten en los platos estrella de nuestras celebraciones. Por eso, desde Pescaderías López Astorgano, iniciamos una serie de artículos dedicados a estos productos, en los que os hablaremos de sus propiedades, beneficios para la salud, curiosidades y, por supuesto, os recomendaremos recetas un poco más especiales para triunfar en estas fiestas. ¿Preparados? Pues empezamos.
Mariscos: sanos y con pocas calorías
Cuando hablamos de mariscos incluimos crustáceos y moluscos, productos con un elevado valor nutritivo. Son ricos en proteínas de alta calidad y su aporte de lípidos e hidratos de carbono es muy bajo. Pero no sólo eso… Son una buena fuente de minerales, en especial yodo, hierro, zinc, selenio, potasio, fósforo y calcio. También son ricos en vitamina B12, niacina y vitamina A.
Buey de Mar
En esta primera entrega, os vamos a hablar del Buey de Mar, uno de los crustáceos de mayor tamaño que llegará a nuestras mesas estos días.
Es conocido como crustáceo de cuerpo corto, a diferencia de los de cuerpo largo, como el bogavante, por ejemplo. Su tamaño, como decíamos, es bastante grande, pudiendo a alcanzar los 5 kg. Cuenta con 10 patas, de las cuales, el primer par tiene unas fuertes pinzas cuya carne es muy apreciada.
En cuanto a sus propiedades, cumple a la perfección con lo que hemos contado un poco antes sobre los mariscos.
A la hora de comprarlo, podemos elegir entre hacerlo vivo (para cocerlo nosotros en casa), fresco cocido o congelado. En Pescaderías López Astorgano contamos con un cocedero propio en el que, a diario, preparamos nuevos ejemplares para que llegue a vuestras mesas en las condiciones óptimas.
Muchos nos habéis preguntado si es posible congelar estos productos cocidos, a la espera de ser consumidos en une fecha más especial y la respuesta es sí. Pero, ¿cuál es el mejor modo? En el caso del Buey de Mar, tanto si optáis por cocerlo en casa como si os lo lleváis ya cocido, la mejor forma de mantener todas sus propiedades es, una vez que está frío, envolver cada pieza de buey de manera individual en un paño húmedo (si lo habéis cocido en casa, lo podéis humedecer con el propio líquido de la cocción). Cuando tengáis todas las piezas envueltas, las introducís en una bolsa de plástico y la cerráis bien para que no entre el aire. Se mantendrá en perfectas condiciones durante más de un mes en el congelador. Llegado el momento de consumirlo, recordad sacarlo del congelador 24 horas antes y dejarlo en la parte refrigerada para que se vaya descongelando poco a poco y así mantener sus cualidades organolépticas.
Buey de Mar relleno
Simplemente cocido con sal, el Buey de Mar ya resulta delicioso, pero si queréis optar por una receta un poco más especial, que llame la atención en vuestra celebración navideña, os recomendamos la de Buey de Mar Relleno. En esta ocasión, es un relleno frío, que podéis preparar previamente y dejarlo reservado hasta el momento de comerlo. También se pueden preparar otros rellenos calientes e, incluso, gratinarlo. Vamos a ver cómo se prepara la sencilla receta que hemos elegido.
Ingredientes:
· 1 Buey de Mar (o tantos como comensales seáis)
· 1 tomate
· Huevo cocido
· Aceite de oliva
· Vino blanco seco
Preparación:
En primer lugar, una vez que el Buey de Mar ya está cocido y enfriado, retiraremos, con cuidado, las pinzas y las patas, y las reservaremos.
A continuación, separaremos la parte que cubre el cuerpo por debajo, con cuidado. Extraeremos las partes comestibles, con ayuda de una cuchara, desechando las branquias y la bolsa gelatinosa que hay cerca de la boca. Podemos extraer también la carne de las pinzas. Picamos finamente toda esta carne.
Limpiamos bien el interior del caparazón del Buey de Mar, ya que nos va a servir de recipiente para presentar el plato en la mesa.
Cocemos un huevo, lo dejamos enfriar y los cortamos muy fino. Haremos lo mismo con el tomate, al que habremos retirado la piel y las semillas. Si lo escaldáis será mucho más sencillo de pelar.
En un recipiente, mezclamos la carne del buey, el tomate, el huevo y añadimos vino blanco a la mezcla. Salpimentamos y rellenamos con esta mezcla los caparazones. Al ponerlos en una bandeja, colocaremos las patas alrededor como estaban originalmente.
Y sólo nos queda disfrutar del plato.
Recordad que en nuestras Pescaderías López Astorgano (Mercado de Chamberí, Mercado de Chamartín, Mercado de San Antón y Galería Comercial San Pedro) podréis adquirir el mejor marisco de confianza para estas fechas.